LA ACRÓPOLIS
La palabra acrópolis significa en griego “Ciudad situada en lo ato”, y eso es precisamente lo que es la acrópolis de Atenas, es una ciudadela construida en lo alto del monte sagrado de Atenas. Tenía una doble función en aquél entonces: defensiva y como sede de los principales lugares de culto.
Hablar de la acrópolis de Atenas es hablar de una edificación emblemática con templos y salas de reunión para importantes personalidades y actos que incluía además al Partenón, del cual vamos a hablar más adelante pero básicamente fue un templo dedicado a la diosa Atenea y es considerado además el más importante de toda la civilización griega.
Los templos que alberga la acrópolis de Atenas son considerados uno de los más famosos símbolos arquitectónicos de la historia antigua y moderna, el Partenón por ejemplo en la actualidad es un ícono de la cultura griega.
La construcción de la acrópolis fue llevada a cabo en la colina de 300 metros de largo y 150 de ancho, que se eleva 156 metros por encima del nivel del mar en la ciudad de Atenas. El mérito de su construcción se lo llevan Pericles y el arquitecto Fidias, quienes impulsaron el proyecto de la construcción de esta serie de templos en el siglo V a.C después de las guerras persas que dieron paso a la democracia griega.
Los monumentos de la acrópolis contienen los ejemplos más representativos de la asombrosa arquitectura ática del periodo clásico. Las esculturas en relieve que se pueden ver en su interior y las impresionantes columnas nos dan una idea de que lo pudo ser aquella fortaleza de la civilización griega donde el pueblo participaba en las decisiones de la sociedad.
TEMPLOS: EL PARTENÓN
El Partenón de Atenas como ya lo dijimos es el templo griego de la Acrópolis de Atenas dedicado a Atenea, diosa y protectora de la ciudad. Hablar del Partenón significa hablar de uno de los monumentos más importantes de la antigua civilización griega y es considerada como una de las más bellas obras arquitectónicas de la humanidad. A través de éste podemos ver la grandeza de las construcciones griegas y la gran fuerza que los motivó (la belleza y el amor por lo divino).
El Partenón es uno de los principales templos dórico que se han conservado. Sus dimensiones son 69,5 metro de largo, 31 de ancho 10,93 de alto.
El Partenón, es la casa del dios. Esta construido a imagen y semejanza de la casa de los hombres, pero con elementos dignos de las divinidades.
Está construido como ya lo dijimos en honor a Atenea, tras la victoria frente a los persas. Construida por hombres libres sometidos a ella. Atenea era la patrona de la armada y este templo representa en si la supremacía de Atenas económica, política y culturalmente.
También representa la unión de los pueblos al utilizar conjuntamente órdenes dórico (que representa fuerza y la simplicidad de los descendientes de Heracles) y jónico (que representa la sabiduría y el intelectualismo).
Se puede considerar como un templo con otros templos en su interior, aunque cada uno goza de una exquisita individualidad. Estos templos no están situados de forma caótica, si no que siguen un patrón racional propio de la mentalidad de la época, siguiendo y alcanzando la idea de urbanismo y conjunto.
Toda la significación del templo recae en su exterior, pues el pueblo no accedía a su interior, ya mencionamos que el templo es la casa del dios, y los rituales también se realizaban fuera de él.
La novedad arquitectónica del Partenón es el friso interior que recorre el muro de la nave, un lugar que ningún edificio dórico había empleado para decoración. Tiene una longitud de 160 metros, 105 cm de altura y 5,6 cm en los lugares de máxima profundidad del relieve. Estaba realizado en mármol del monte Pentélico, a 19km de la Acrópolis. El friso lo formaban 378 figuras humanas y 245 de animales representando la procesión de las fiestas de las Panateneas.
La fachada de un templo griego constaba de: cornisa, frontón, friso, arquitrabe, entablamento, capitel, fuste y estilóbato. Primitivamente sólo se hacían de piedra los cimientos del templo; el resto era de ladrillo y madera. A partir del siglo VII a.C. se empezaron a hacer enteramente de piedra. Los templos solían pintarse de muchos y variados colores, frente a la sensación monocromática que dan los restos que se conservan en la actualidad.
La arquitectura de los templos griegos se ha dividido tradicionalmente en tres estilos u órdenes denominados dórico, jónico y corintio. Esta división de órdenes no es absolutamente cronológica, pues si bien el corintio es posterior al dórico y al jónico, estos dos últimos coexisten y se desarrollan en la misma época durante un gran periodo de tiempo, aunque su uso tiene lugar a veces en zonas geográficas diferentes: el estilo dórico es el característico de la Grecia continental, mientras que el jónico alcanza su mayor esplendor en las zonas asiáticas del imperio helénico.
ÁGORA DE ATENAS
El ágora de Atenas era el centro de la actividad comercial, política, religiosa, administrativa y social de la antigua ciudad de Atenas. Además de ser el lugar donde los atenienses se reunían para intercambiar ideas y mercancías, informarse, dialogar, criticar al gobierno o, simplemente para conversar.
El ágora ateniense fue el lugar donde se gestó la primera democracia de la historia. En el ágora se encontraban por ejemplo: templos, servicios públicos, tribunales de justicia, teatros, colegios, bibliotecas y pórticos. Estaba situada al norte del Areópago y de la Acrópolis en una pequeña colina denominada Agoreos kolonós.
Vista general del Ágora de Atenas.
Plano que muestra los edificios principales y estructuras del ágora de Atenas como era en el siglo V a.C.
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